SIN DAR UN SOLO PASO MÁS ALLÁ DE LA PUERTA
PUEDES CONOCER EL MUNDO,
SIN DAR UNA MIRADA A LA VENTANA
PUEDES VER EL COLOR DEL CIELO.
CUANTO MÁS EXPERIMENTAS, MENOS SABES
EL SABIO VAGABUNDEA SIN CONOCER
MIRA, SIN VER
ALCANZA, SIN ACTUAR.
COMENTARIO:
Las experiencias o fenómenos que el ser humano atesora a lo largo de su existencia, sobre su percepción de lo que sucede en su entorno, y dependiendo del grado de desarrollo de su ser interior; le permitirán acceder al conocimiento de la naturaleza y de lo que le ocurre al interior de su ser; sin necesidad de comprobar reiterada y físicamente los fenómenos en condiciones materiales como sucede en el mundo de hoy. Ello no ayuda al desarrollo del conocimiento, simplemente lo mecaniza.
Aunque hubiéramos hecho que los ángeles
descendieran a ellos, aunque les hubieran hablado
los muertos, aunque hubiéramos juntado ante ellos
todas las cosas, no habrían creído, a menos que
Dios hubiera querido.
Pero la mayoría son ignorantes (6:111).
Al igual que el alma experimenta la infancia, la juventud y la vejez, sin verse afectada
por las mutaciones de este cuerpo; así también tomará otro cuerpo después de la
muerte.
En un sabio no cabe duda acerca de esto.
El Espíritu es indestructible e imperecedero; todo lo penetra.Nadie puede destruir
ese Ser Inmutable.
He aquí la primera historia, la primera descripción.
No había un solo hombre, un solo animal, pájaro, pez, cangrejo, madera, piedra, caverna, barranca, hierba, selva.Sólo el cielo existía.
La faz de la tierra no aparecía; sólo existían la mar limitada, todo el espacio del cielo. No había nada reunido, junto. Todo era invisible, todo estaba inmóvil en el cielo. No existía
nada edificado. Solamente el agua limitada, solamente la mar tranquila, sola, limitada. Nada existía. Solamente la inmovilidad, el silencio, en las tinieblas, en la noche.
Sólo los Constructores, los Formadores, los Dominadores, los Poderosos del Cielo, los Procreadores, los Engendradores, estaban sobre el agua, luz esparcida.
[Sus símbolos] estaban envueltos en las plumas, las verdes; sus nombres [gráficos] eran, pues, Serpientes Emplumadas. Son grandes Sabios. Así es el cielo, [así] son también los Espíritus del Cielo; tales son, cuéntase, los nombres de los dioses.
La mayoría de la gente acepta como estrictamente cierto todo lo que escucha de los científicos. No se le ocurre que los mismos pueden tener también distintos prejuicios filosóficos o ideológicos. El hecho es que los científicos evolucionistas imponen a la gente sus propios prejuicios y puntos de vista filosóficos, bajo la apariencia de "ciencia". Por ejemplo, aunque son conscientes de que los sucesos azarosos no causan más que irregularidades y confusiones, pretenden que el maravilloso plan, orden y designio que se ven en el Universo y en los organismos vivientes surgen de manera casual.
Por ejemplo, un biólogo se da cuenta fácilmente que en una molécula deproteína, el "ladrillo" con el que se construye la vida, hay una armonía incomprensible, sin ninguna posibilidad que sea el producto de la casualidad. Sin embargo, el evolucionista sostiene que esa proteína pasó a existir de modo casual, bajo las condiciones primitivas de la Tierra, hace miles de millones de años. Y no se detiene ahí sino que sostiene también, sin vacilar, que no solamente se formó una proteína de manera casual sino que lo hicieron millones, y luego, de forma increíble, se juntaron para crear la primera célula viva. Además, defiende ese punto de vista con una obsecada obstinación. Una persona así es lo que se llama científico "evolucionista".